Fortalecimiento de la cadena de valor de la vainilla amigable con la biodiversidad en México
Contexto
La zona del Totonacapan en la Sierra Huasteca es el centro de origen de la vainilla (Vanilla planifolia) y ahí se produjo principalmente a nivel mundial hasta mediados del siglo XIX. Aunque actualmente México ha perdido su posición como principal productor de vainilla en el mundo, a nivel de América Latina lidera procesos de cultivo y extracción de vainilla para usos industriales (cosméticos, saborizantes y alimentos).
México cultiva diversas variedades de vainilla con valor comercial como Vanilla planifolia y Vanilla pompona, además de preservar varias especies silvestres cuya conservación es clave para el mantenimiento de la variabilidad genética de la especie.
Además de que en México viven especies de polinizadores nativos de la vainilla como las abejas del género Euglossa, las comunidades indígenas de la zona del Totonacapan en México cultivan la vainilla en sistemas tradicionales con técnicas ancestrales que datan de tiempos prehispánicos. La conservación de estas prácticas tradicionales es clave para la conservación de la vainilla y del conocimiento tradicional asociado a su cultivo.
Por su importancia ecológica y comercial, existen varios proyectos en diferentes regiones del mundo, fomentados por la Cooperación Alemana al Desarrollo (GIZ), que buscan promover el cultivo sostenible de vainilla, lo cual brinda valor agregado al producto y mejora los ingresos de los productores.
El proyecto Integración de la Biodiversidad a la Agricultura Mexicana (IKI-IBA), implementado por la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ) y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (AGRICULTURA) fortaleció la cadena de valor de la vainilla amigable con la biodiversidad al trabajar con dos grupos de productores de comunidades indígenas, uno de la Sierra Norte de Puebla y otro de la Huasteca Hidalguense. El enfoque se basó en la visibilización y el reconocimiento de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos como factores clave en la producción agrícola sustentable.
Objetivo Principal
Capacitación técnica e intercambio de saberes tradicionales, con vinculación con la cadena productiva y creación de un signo distintivo que reconozca las prácticas aplicadas para generar mejores ingresos y mayor calidad del producto.
Perspectiva General
Cultivo
Vainilla
Sector
Agrícola
Institución
GIZ
Enfoque
Producción agrícola sustentable
Socios
Ubicación
Sierra Huasteca de Hidalgo y Puebla, México
Recursos
Objetivos específicos
- Generar capacidades dentro de estos grupos mediante la capacitación técnica y el intercambio de saberes tradicionales.
- Vincular a los grupos con los demás eslabones de la cadena productiva y crear un signo distintivo que reconociera las prácticas aplicadas para generar mejores ingresos y mayor calidad del producto a lo largo de la cadena.
- Desarrollar una estrategia de fortalecimiento de la cadena de manera participativa con la intervención de actores clave de los eslabones de producción, acopio, transformación y comercialización de la cadena, representantes de las instituciones reguladoras a nivel nacional, estatal y regional, así como expertos en el tema de vainilla de diferentes instituciones.
Impacto
La intervención ha traído un impacto positivo en las comunidades productoras de vainilla de la Sierra Huasteca de los estados de Hidalgo y Puebla.
En el marco del fomento de la cadena de valor de vainilla se han desarrollado documentos de análisis de la estructura del mercado y de opciones de certificación, una guía de prácticas de vainilla sustentables e infografías sobre la importancia de los servicios ecosistémicos y la polinización para la producción de vainilla.
Se trabajó con base en el fortalecimiento de las organizaciones, con enfoque en sistemas productivos sustentables posicionados en un mercado competitivo y que generaran ingresos para una mejor calidad de vida. Para lograrlo, se definieron actividades en conjunto con actores clave de todos los eslabones de la cadena. Los beneficiarios son los actores clave de la cadena de vainilla: productores, comercializadores, instancias reguladoras y prestadores de servicio de apoyo.
Retos
Retos ambientales
- Mantener la biodiversidad de las diferentes especies de vainilla y generar un sistema de monitoreo participativo.
- Incrementar la diversidad genética de Vanilla planifolia en los sistemas existentes.
- Desarrollar nuevos modelos de producción basados en la diversificación de cultivos y manejo fitosanitario amigable con el ambiente.
- Promover los cultivos mixtos y generar las condiciones ambientales para que se recuperen las poblaciones de los polinizadores naturales de vainilla.
- Desarrollar nuevas áreas productoras de vainilla en México bajo un enfoque agroecológico.
Retos económicos
Reconocer el valor de la producción amigable con la biodiversidad en el mercado.
Conectar a los pequeños productores con los mercados de producción sustentable. Brindar alternativas de ingresos.
Retos sociales
Crear una visión común e intercambiar experiencias entre productores de diferentes regiones.
Fortalecer las capacidades de los productores en el manejo, la polinización y la transformación de la vainilla.
Un esquema de fortalecimiento basado en cadenas de valor
Para fortalecer una cadena productiva y convertirla en una cadena de valor se requiere contar con metas bien definidas. Para definir las metas, la ruta crítica para alcanzarlas, los factores limitantes y los factores facilitadores, se llevó a cabo un taller participativo en el que se aplicó la metodología ValueLinks, al que asistieron operadores, proveedores de servicios de apoyo y reguladores de la cadena productiva de vainilla en la Huasteca.
Una de las áreas de oportunidad identificadas en el análisis de la cadena fue el fortalecimiento de la gobernanza de los grupos. Se llevó a cabo un taller sobre organización y comités comunitarios donde se brindó a los productores herramientas y asesoría para fortalecer la organización dentro de sus grupos. Se estableció un comité gestor de la cadena con un representante de cada comunidad de productores de vainilla lo que permitió tener un contacto directo con los productores para brindarles capacitaciones.
El papel complementario del conocimiento tradicional y el técnico
Las comunidades indígenas frecuentemente conservan prácticas y enfoques ancestrales que promueven la producción amigable con la biodiversidad. El conocimiento tradicional asociado a los sistemas agrícolas mixtos, donde coexisten y se complementan diferentes especies silvestres y cultivadas, se ha preservado entre los productores de vainilla de la Huasteca Hidalguense.
La documentación, sistematización y difusión de este conocimiento se basó en intercambios de experiencias entre productores. Se llevó a cabo un intercambio de experiencias entre los productores de la Huasteca Hidalguense y los productores de vainilla de la Sierra Norte de Puebla, intercambio durante el cual se documentaron las prácticas en una guía ilustrada de producción de vainilla sustentable. Además, se hizo un intercambio de experiencias entre el grupo de la Sierra Norte de Puebla y productores de vainilla de la región amazónica del Ecuador.
La producción de vainilla amigable con la biodiversidad requiere de una combinación de conocimiento tradicional sobre el manejo de sistemas productivos mixtos de bajo impacto ambiental y técnicas especializadas de manejo de la planta, como polinización, manejo de las plagas y enfermedades. Además, la transformación o “beneficio” de la vainilla requiere de ciertos cuidados que garanticen la calidad y la inocuidad de las vainas. Se capacitó a los productores en el manejo, la polinización y transformación de la vainilla, se resaltó el papel de los polinizadores nativos de la vainilla (que evolucionaron con la planta y llevan a cabo este importante servicio ecosistémico), así como la importancia de involucrar a la mujer y gente joven en este proceso intensivo en mano de obra especializada.
Reconocimiento de producción de vainilla amigable con la biodiversidad en el mercado
Un factor determinante para fortalecer una cadena de valor amigable con la biodiversidad es el reconocimiento del producto en el mercado. Las buenas prácticas que se llevan a cabo en la producción deben de comunicarse al consumidor y ser un distintivo del producto en el mercado. En una colaboración entre la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (AGRICULTURA), la Comisión Nacional para el Conocimiento y el Uso de la Biodiversidad (CONABIO) y la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), y con base en el conocimiento tanto técnico como tradicional de los productores, se desarrollaron criterios específicos para reconocer la producción de vainilla amigable con la biodiversidad mediante un biosello.
