Mantener cubiertos los suelos con materia orgánica es una práctica sumamente benéfica para los cultivos, en donde incluso se pueden aprovechar los residuos de los mismos. Al cubrir los suelos con vegetación muerta (comúnmente conocida como rastrojo), se inhibe la evaporación de la humedad al mantener el suelo bajo sombra y se permite una mayor infiltración del agua (dependiendo de la cantidad y tipo de residuos que se utilicen) (FAO). Mantener el suelo cubierto con vegetación viva también reduce el riesgo de erosión y beneficia la biodiversidad del agroecosistema.
Así mismo, la cobertura orgánica desempeña un papel importante en cuanto al reciclaje de nutrientes y para evitar el crecimiento de malezas, lo cual disminuye el uso de agroquímicos. También es un buen aliado para la reducción de compactación del suelo, al reducir la presión ejercida por ruedas de maquinaria y pisadas de los animales (FAO).
Cultivos de cobertura:
Una alternativa para cubrir los suelos es por medio de cultivos de cobertura en los intervalos de tiempo entre las cosechas de los cultivos. “Los cultivos de cobertura mejoran la estabilidad del sistema de agricultura de conservación, no solo por el mejoramiento de las propiedades del suelo, sino también por su capacidad para favorecer una mayor biodiversidad en el ecosistema agrícola” (FAO). Además, estos cultivos ofrecen diversos beneficios como:
- Proteger el suelo durante los períodos de barbecho.
- Movilizar y reciclar los nutrientes.
- Mejorar la estructura del suelo y romper las capas compactadas y las capas duras.
- Permitir una rotación en un sistema de monocultivo.
- Controlar malezas y plagas (según el cultivo)
- Reciclar los nutrientes (especialmente el fósforo y el potasio) y facilitar su disponibilidad para los siguientes cultivos.
- Actuar como “labranza biológica” del suelo: las raíces de algunos cultivos, especialmente de crucíferas como el rábano oleaginoso, son pivotantes y capaces de penetrar capas compactadas o muy densas, incrementando la capacidad de percolación de agua del suelo.
- Utilizar los nutrientes fácilmente lixiviables (especialmente el nitrógeno [N]).
Fuentes:
Fuentes de información relevantes y fiables “para más información”:
