MENÚ


Buenas prácticas agrícolas

Rotación de cultivos

Rotar los cultivos es un método imprescindible para una agricultura saludable. Al plantar diferentes cultivos secuencialmente en la misma parcela o espacio de tierra, se optimiza el uso de los nutrientes del suelo y se evita la propagación de plagas y malezas. Los ciclos de rotación pueden incluir desde dos o tres cultivos hasta sistemas más complejos de hasta una docena de cultivos

(Rodale Institute)

El abono verde es una práctica que no está precisamente relacionada con desechos de animales. Por el contrario, se basa en plantar cultivos que no se cosecharán, sino que serán integrados en los suelos con el objetivo de incrementar la materia orgánica y reabastecer los nutrientes. Cuando los cultivos de abono son plantados, absorben los nutrientes que están en los suelos y los retienen en sus tejidos. Posteriormente son labrados e incorporados en el suelo cuando aún siguen verdes. De esta manera, cuando las plantas se descomponen, liberan los nutrientes nuevamente en el suelo, haciendo más fácil su absorción por parte del siguiente cultivo. El abono verde también funge como alimento para numerosos microorganismos que son esenciales para mantener la salud de la tierra.

Cultivo joven
Pequeño brote en un cultivo

Entre sus principales beneficios se encuentran también (Climagri):

  • Disminución de los riesgos económicos en caso de que llegue a presentarse alguna eventualidad que afecte a alguno de los cultivos.

  • Regulación de la cantidad de restos de cosecha, ya que se pueden alternar cultivos que producen escasos residuos con otros que generan gran cantidad de ellos.

  • Reducción de la dependencia de agroquímicos, tanto fertilizantes como plaguicidas.